lunes, 26 de mayo de 2008

Día de fiesta



La verdad es que hoy fue un día intenso, pero bien aprovechado.
El día amaneció con una gracia, el tiempo nos dio una tregua y amaneció con un día radiante de sol.
Lo primero que me vino a la mente al abrir la ventana fue como se nota que hoy es día de Corpus Christi. La inmensa misericordia del Señor con todas esas personas que estuvieron gran parte de la noche confeccionando esas alfombras florales. Fue como un premio a esa muestra de fe y de cariño.
El día transcurrió como un domingo más, pero por la tarde había una cita.
Numerosas personas de distintos puntos estábamos citados en la Con catedral, el Señor quería que lo acompañásemos por las calles de nuestra ciudad.
La procesión realmente fue muy piadosa y muy emocionante.
No todos los días sale Jesús Sacramentado por las calles.
Uno por momentos necesita momentos como este por que además de ver esta muestra de fe, uno ve que personas que conoce del día a día van en la procesión con un mismo sentir y que por muy diferentes que seamos, todos sentimos lo mismo y todos estamos unidos por Dios.
El mismo que nos une es el mismo que nos acompaña cada día en nuestras tareas y dificultades del caminar de la vida.
Que gran gracia poder disfrutar a diario de la presencia de Jesús Sacramentado en los sagrarios de nuestra ciudad.
La verdad es que parándome a pensar no seria capaz de imaginarme el mundo sin tener a Jesús en al eucaristía.
Que quiero deciros queridos amigos con esto, paremos a pensar la enorme suerte que tenemos de poder disfrutar todos los días del Señor en nuestro caminar por la vida y cunado pasemos por un sagrario, que no nos pase desapercibido pues allí tenemos un Amigo que nos espera.

2 comentarios:

caminante dijo...

Mi querido amigo, vas tomando forma. Es decir te vas con-formando. ¡¡¡¡BIEN!!!!
Un fortísimo abrazo.

DE LA MANO DE TERESA DE JESUS dijo...

Hola pasaba y queria dejar un saludo y coincido con vos que no se que hariamos sin Jesus en la Eucaristia. Nos sentimos tan solos a veces y esta ahi en persona esperandonos en el sagrario.

Que Dios te bendiga.