En el mundo actual en el que vivimos existe la esclavitud humana con la explotación de numerosas personas obligándolas a realizar trabajos forzados.
Los principales perjudicados son los niños y las mujeres.
Este caso se suele dar sobretodo en los países terrecer nudistas.
Numerosos niños son privados de sus derechos, de una educación digna, y de unos estudios básicos. Y son obligados en numerosos casos a realizar trabajos forzados durante numerosas horas. Que luego serán vendidos como productos más baratos.
En algunas ocasiones estos niños son también sometidos a numerosos abusos.
Las mujeres en estos casos sufren una situación parecida a la de los niños.
Son explotadas durante numerosas horas, y además son sometidas a la mentira en numerosas ocasiones puesto que les ofrecen un puesto y después las someten a realizar otro tipo de trabajos.
Pero en el mundo en el que vivimos no solo existen estas esclavitudes. Existen otros numerosos tipos de esclavitud. Sobretodo en la sociedad de los pasases desarrollados.
Las principales esclavitudes que nos podemos encontrar en una sociedad como la nuestra son: el afán del consumo desmesuradamente, un afán por tener cada vez mas, sin que importe lo que cueste , el dejarnos llevar solamente por el placer, la despreocupación por los demás, y sobretodo la falta a la dignidad de la personas.
Por eso queridos amigos os invito a que reflexionemos sobre nuestras esclavitudes para que podamos cuanto antes deshacernos de ellas, ya que no nos conducen a ninguna parte mas que a perjudicarnos a nosotros y a nuestros semejantes.
Animo y no seamos nosotros también esclavos.
4 comentarios:
sobre todo la mayor esclavitud, a mi parecer, es la del mal... que no desaparecera... los hombres lo que podemos hacer es mejorar todo lo posible. Gracias por tu blog
gracias por el comentario querido Javier.
Animo entre todos aunque sea poco a poco podemos hacer que mejoren las cosas.
Un abrazo.
Gracias por tus post. Es tanta la tentación de las esclavitudes que las interpretamos como liberación en muchos casos. Nos parece que somos más libres -por ejemplo- por consumir más, por tener todo lo que nos apetezca, por ir a la última y no somos capaces de ver que esa es una esclavitud, que sin darnos cuenta dependemos de ella. También nos parece que por decir que sí a todo lo que nos apetece somos más libres y no hay nada más engañoso porque seguir sin más nuestras apetencias nos hace esclavos de ellas. Lo peor de todo es que la sociedad, los individuos, nos dejamos engañar y vamos muy ciegos por la vida; de ahí la importancia de decir lo que tu dices en voz alta.
muchas gracias por su comentario don alberto.
la verdad es ques muy bueno.
ya se le echaba de menos un abrazo.
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