domingo, 8 de julio de 2007


Domingo por la tarde llego a casa después de misa como cada domingo todo normal enciendo el ordenador, y decido poner un poco de música.
Casualmente abro el apartado de música religiosa y comienza a sonar una canción muy apropiada para el día de hoy lo que dice el estribillo es: “id y anunciar que el amor vencerá”. No se si realmente es una casualidad o es que el Señor se esta aprovechando de la música para hablarnos.
Después de esto se me pasa por la cabeza la siguiente cuestión: ¿Por que normalmente somos tan cobardes a la hora de anunciar el amor de Dios?
Realmente una es sensación tan grande deberíamos de transmitírsela a la humanidad entera.
El nos lo da todo y no espera nada a cambio, y es el único amor que nunca nos defraudara.
Luego recuerdo una frase de unos ejercicios espirituales que aparentemente cunado la soltaron podría ser una frase fuera de contesto o la típica frase que puede pasar desapercibida pero que a mi me parece estupenda y que engloba muchísimas cosas si nos paramos a analizarla. La frase es la siguiente: “Ama a Dios y haz lo que quieras” (de San Agustín).
La frase, como os digo anteriormente me parece estupenda puesto que nos viene a decir una gran verdad, y nos transmite la grandiosidad del amor de Dios.
Si realmente amamos a Dios no tenemos nada que temer ni de preocuparnos. Puesto que si amamos a Dios y cumplimos sus mandatos el estará de nuestro lado, y nuestro corazón se inundara de la paz y de tan grandioso amor.
Queridos amigos esta breve reflexión espero que nos pueda ayudar a todos a ver si realmente estamos haciendo todo lo posible para sentir en nuestro interior el amor de Dios y dárselo a conocer a los que nos rodean. Mediante nuestras acciones, gestos y dando muestras de una fe verdadera.
Y a los que nunca os parasteis a pensarlo, os animo a que os paréis solo unos minutos intentéis experimentar ese amor, puesto que realmente merece la pena.

No hay comentarios: