martes, 11 de septiembre de 2007

El valor de las obras


A lo largo del día hacemos numerosas tareas ya sean para nosotros o para nuestros semejantes.
Desde que nos levantamos en casa con la familia, en el puesto laboral, con los amigos, etc.
Estamos haciendo pequeñas cosas que en numerosas ocasiones le ayudan a llevar una vida más fácil a los demás. Por eso el valor que tienen las obras que hacemos va en función del amor que le pongamos al realizarlas.
En numerosas ocasiones cunado hacemos alguna tarea con desgana la tarea se convierte en un autentico sufrimiento por que toda cosa que se hace con desgana termina saliendo mal en la mayor parte de los casos. Pero si por el contrario los trabajos o pequeñas tareas que tenemos que hacer a lo largo del día las hacemos con un poco de amor y de dedicación presentándosela como ofrenda a Dios, las cosas siempre nos saldrán mejor. Además que estaremos haciendo una oración y una ofrenda con nuestro trabajo.
Por eso queridos amigos os invito desde ahora a que intentemos dedicarle un poco más de cariño a las cosas que tenemos que hacer ofreciéndoselas a Dios, y que cunado nos pidan que hagamos algo intentemos poner lo mejor de nosotros mismos y hacerlo lo mejor posible siempre con un sonrisa sincera en nuestra cara.

3 comentarios:

Alberto Portoles dijo...

Has tocado un punto fundamental. Hacer cosas, hacerlas bien hechas, con amor que es perfección y pensando en los demás. Si añadimos, viendo a Dios, como principio y fin, tenemos la santidad a la que estamos llamados todos lo hombres. Muy bueno, ¿Nos animamos y vamos a por ello?

haciendo camino dijo...

Muchas gracias por tu opinión querido Alberto.
Estoy totalmente de acuerdo en que es un de los pilares de nuestras vidas el hacer las casas bien y pensando en los demás y por supuesto ofreciéndoselas a Dios.
Animo y a por todas, un saludo muy fuerte.

Sinretorno dijo...

Gracias a ti por tu comentario y por tu blog, ánimo.